miércoles, 14 de mayo de 2014

HUEVOS COSMONAUTAS



El viernes 9 de mayo realizamos un aterrizaje masivo de “cosmohuevos“ en el Colegio, como recogen las fotos que adjuntamos.

 A primera hora de la mañana algunos profesores recibían una formación muy especial a cargo de Dª Arancha Romero y D. Javier Mateos. Ellos hicieron volar los primeros artilugios que fueron lanzados desde un tercer piso. Cada nave  protegía  la valiosa vida de un huevo  astronauta que viajaba en su interior. 
Todo un éxito, todos sobrevivieron y volaron de forma espectacular.

A última hora de la mañana empezó el vuelo de las naves diseñadas por los alumnos de la ESO y después los diseños fantásitcos de los alumnos de Primaria, la invasión de “cosmohuevos” fue masiva y lo cierto es que la gran mayoría aterrizaron sanos y a salvo (alguno acabo con pequeñas magulladuras, pero esos los contamos como    exitosos también).
Cuando en alguna nave, llegaban los astronautas con algún problemilla, aprendimos a reflexionar y analizar los resultados, porque de las experiencias fallidas también se puede aprender.


Las preguntas básicas que nos hicimos fueron dos:
¿Está bien diseñado?
¿ Ha volado según lo esperado?
¿Se podía mejorar el diseño?

 Y las respuestas a las mismas han ayudado a reflexionar sobre nuestro trabajo.

La respuesta de todos los grupos participantes, incluidos los más pequeños, fue muy enriquecedora para todos. 
Y lo mejor de todo es que con una experiencia tan divertida  hemos aprendido conceptos físicos tan abstractos como el punto de gravedad, resistencia al aire y absorción del impacto. 
Los alumnos abrieron grandes debates interesantísimos sobre física y como podían mejorar sus trabajos.


PERO.....
Para diseñar las naves había dos condicionantes importantes y reales como la vida misma:


1-El material.

 En tiempo de crisis, como el actual, era importante limitar el material que se podía utilizar. Bolsas para alimentos, pajitas, un poco de algodón, plastilenas, hoja de periódico, cubiertos de plástico, globos, palitos.... en general material barato y de fácil acceso.


2-El tiempo.

Las naves se debían terminar en un tiempo record, en menos de media hora, los miembros de los grupos debían estudiar los fenómenos físicos que tenían que vencer,  hacer un diseño de su nave y por su puesto fabricarlo.

 No había tiempo que perder en la realización de la actividad y quedó claro que todos los miembros del grupo debían  colaborar  (todas las manos eran necesarias). Y eso es el éxito de un trabajo en grupo.


Por supuesto que vieron como el espionaje industrial, a veces, les quitó la exclusividad de sus inventos, pero eso también es real como la vida misma.
Esta actividad la hemos podido realizar gracias a la colaboración de Javier Mateos y Arancha Romero que en todo momento han guiado la experiencia.










Había diseños voluminosos, que a los alumnos les resultaba difícil de transportar hasta la base de lanzamiento








Otros grupos exhiben sus trabajos orgullosos.















Trabajaron en grupo y colaboraron para sacar adelante sus trabajos tanto en el diseño como en la fabricación.









Y todos posaron muy orgullosos de su trabajo.











Algunos padres y madres colaboraron con los grupos de los más pequeños.










Solo hay que mirar la cara de los chavales para ver que la actividad fue todo un éxito














GRACIAS JAVIER, GRACIAS ARANCHA POR VUESTRA PROPUESTA.






NUESTROS ALUMNOS NO LA OLVIDARÁN




1 comentario:

  1. Hola, soy Javier y acabo de leer vuestro resumen que, inmediatamente, he compartido con Arantxa... ¡¡¡Nos ha encantado!!!
    Creemos que, profesorado y alumnado, habéis hecho un trabajo... soberbio, os habéis implicado, colaborando con entusiasmo (y mucho interés) y es de agradecer encontrar un colectivo humano tan entregado y dispuesto a experimentar. Gracias a todos/as por vuestra ilusión.

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